1ª Estación: Jesús es condenado (Lc. 23, 20-25)
Pilato volvió a dirigirles la palabra con la intención de poner en libertad a Jesús.
Pero ellos seguían gritando: ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!
Por tercera vez les dijo: ¿Qué mal ha hecho este hombre? No encuentro en él nada que merezca la muerte. Después de darle un escarmiento lo dejaré en libertad".
Pero ellos insistían a gritos, reclamando que fuera crucificado, y el griterío se hacía cada vez más violento.
Al fin, Pilato resolvió acceder al pedido del pueblo. Dejó en libertad al que ellos pedían, al que había sido encarcelado por sedición y homicidio, y a Jesús lo entregó al arbitrio de ellos.
2ª Estación: Jesús carga la cruz (Jn. 19, 17)
Jesús, cargando sobre sí la cruz, salió de la ciudad para dirigirse al lugar llamado "del Cráneo", en hebreo, "Gólgota".
3ª Estación: Jesús cae por primera vez (Lam 3, 1-7)
Soy el hombre que ha visto la aflicción bajo el látigo de su furor. Me ha llevado y me ha hecho caminar en tinieblas y sin luz. Contra mi vuelve y revuelve su mano todo el día. Mi carne y mi piel ha consumido, ha quebrado mis huesos. Ha levantado contra mi en asedio tortura y amargura. Me ha hecho morar en tinieblas, como a los muertos de antaño. Me ha tapiado, no puedo salir, me ha echado pesadas cadenas.4ª Estación: Jesús se encuentra con su madre (Lc 2, 34-35)
Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: "Éste está puesto para caida y elevación de muchos en Israel, y como signo de contradicción ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.
5ª Estación: El cireneo ayuda a Jesús a cargar la cruz (Mc 15, 21-22)
Y lo obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, que volvía del campo, el padre de Alejandro y de Rufo a que llevara su cruz. Le conducen al lugar del Gólgota, que quiere decir: Calvario.
6ª Estación: La Verónica enjuga el rostro de Jesús (Is 50, 6-7)
Ofrecí mi espalda para que me azotaran y dejé que me arrancaran la barba. No retiré la cara de los que me insultaban y escupían. El Señor es quien me ayuda: por eso no me hieren los insultos; por eso me entrego firme como una roca, pues sé que no quedaré en ridículo.
Ofrecí mi espalda para que me azotaran y dejé que me arrancaran la barba. No retiré la cara de los que me insultaban y escupían. El Señor es quien me ayuda: por eso no me hieren los insultos; por eso me entrego firme como una roca, pues sé que no quedaré en ridículo.
7ª Estación: Jesús cae por segunda vez (1 Pe 2, 23-24)
Cristo mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, para que nosotros muramos al pecado y vivamos una vida de rectitud. Cristo fue herido para que ustedes fueran sanados. Pues ustedes andaban antes como ovejas extraviadas, pero ahora han vuelto a Cristo, que los cuida como un pastor y vela por ustedes.
Cristo mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, para que nosotros muramos al pecado y vivamos una vida de rectitud. Cristo fue herido para que ustedes fueran sanados. Pues ustedes andaban antes como ovejas extraviadas, pero ahora han vuelto a Cristo, que los cuida como un pastor y vela por ustedes.
Lo seguían muchos del pueblo y un buen número de mujeres, que se golpeaban el pecho y se lamentaban por él.
Pero Jesús, volviéndose hacia ellas, les dijo: "¡Hijas de Jerusalén!, no lloren por mí; lloren más bien por ustedes y por sus hijos. Porque si así tratan a la leña verde, ¿qué será de la leña seca?
9ª Estación: Jesús cae por tercera vez (Is 53, 7-8b)
Fue maltratado, pero se sometió humildemente, y ni siquiera abrió la boca; lo llevaron como cordero al matadero, y él se quedó callado, sin abrir la boca, como una oveja cuando la trasquilan. Se lo llevaron injustamente, y no hubo quien lo defendiera; nadie se preocupó de su destino.
10ª Estación: Jesús es despojado de su ropa (Sal 22, 17-19)
Como perros, una banda de malvados me ha rodeado por completo; me han desgarrado las manos y los pies. ¡Puedo contarme los huesos! Mis enemigos no me quitan la vista de encima; se han repartido mi ropa entre sí, y sobre ella echan suertes.
11ª Estación: Jesús es clavado en la cruz (Lc 23, 33-34. 38)
Cuando llegaron al sitio llamado La Calavera, crucificaron a Jesús y a los dos criminales, uno a su derecha y otro a su izquierda. Y había un letrero sobre su cabeza, que decía: Éste es el rey de los judíos.
12ª Estación: Jesús muere en la cruz (Jn 19, 28-30)
Después de esto, como Jesús sabía que ya todo se había cumplido, y para que se cumpliera la Escritura, dijo: - Tengo sed.Había allí un vaso de vino agrio. Empaparon una esponja en el vino, la ataron a una rama de hisopo y se la aceraron a la boca.
Jesús bebió el vino agrio, y dijo: - Todo está cumplido.
Luego inclinó la cabeza y entregó el espíritu.
13ª Estación: Bajan a Jesús de la cruz (Jn 19, 31-34)
Era el día antes de la Pascua, y los judíos no querían que los cuerpos quedaran en las cruces durante el sábado, pues precisamente aquel sábado era muy solemne. Por eso le pidieron a Pilato que ordenara quebrar las piernas a los crucificados y que quitaran de allí los cuerpos. Los soldados fueron entonces y le quebraron las piernas al primero, y también al otro que estaba crucificado junto a Jesús. Pero al acercarse a Jesús, vieron que ya estaba muerto. Por eso no le quebraron las piernas. Sin embargo, uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza, y al momento salió sangre y agua.
14ª Estación: Jesús es sepultado (Jn 19, 41-42)
En el lugar donde crucificaron a Jesús había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo donde todavía no habían puesto a nadie. Allí pusieron el cuerpo de Jesús, porque el sepulcro estaba cerca y porque ya iba a empezar el sábado de los judíos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario