domingo, 29 de noviembre de 2020

JONÁS

Dios habló al profeta Jonás y le dijo: "Parte ahora mismo a la ciudad de Nínive y clama contra ella porque su maldad he llegado hasta mi". Pero a Jonás la tarea le resultó muy dura y se subió a un barco para huir lejos de la presencia del Señor.

Pero el Señor envió una fuerte tempestad. Los marineros, tras arrojar todo el cargamento al mar, echaron suertes para ver de quién era la culpa de la tempestad. La suerte cayó sobre Jonás que les explicó que huía del Señor para no ir a Nínive.

Los marineros le preguntaron a Jonás qué podían hacer. Les dijo que le arrojaran al mar y éste se calmaría. Aunque no querían hacerlo, al ver que el barco casi se hundía por la tempestad levantaron a Jonás y lo arrojaron al mar.

Dios hizo que un gran pez se tragara a Jonás y éste permaneció en el vientre del pez tres días y tres noches. Jonás oró al Señor desde el vientre del pez. Entonces el Señor dio una orden al pez y éste arrojó a Jonás sobre la tierra firme.

Jonás por fin partió para Nínive como le  mandaba el Señor. Nínive era una ciudad enorme. Se necesitaban tres días para recorrerla. Jonás se internó en la ciudad y se puso a caminar, proclamando: "Dentro de cuarenta días, Nínive será destruida".

Jonás salió de Nínive y levantó una choza al este de la ciudad. El Señor hizo crecer una planta que le dio sombra. Jonás se puso muy contento. Pero al amanecer del día siguiente la planta se secó y, al apretar el sol, Jonás se enfadó muchísimo.

Los ninivitas, entretanto, creyeron en Dios y el rey de Nínive decretó que todos clamaran a Dios con todas sus fuerzas y cambiaran su mala conducta. "Quizás Dios se arrepienta y no perezcamos". Y Dios les escuchó y les perdonó.

A Jonás esto no le gustó. Entonces Dios le dijo: "Tu te conmueves por la planta que no te ha costado ningún trabajo y yo ¿no me voy a conmover por los hombres y mujeres que habitan en Nínive?. YJonás aprendió la lección.


lunes, 23 de noviembre de 2020

ISAIAS

Isaías nació en Jerusalén en el año 765 y de su libro de igual nombre en la Biblia se sabe que era un hombre de clase alta y de gran cultura. Pero fue la fuerza de su palabra lo que le convirtió en el profeta bíblico por excelencia.

Cuando era joven, tuvo una visión en la que Dios, sentado en un trono excelso se preguntaba: "¿A quién enviaré? ¿Quién irá por mi?". El joven Isaías respondió: "Heme aquí, envía me a mi". Y así comenzó su misión de profeta.

Isaías comenzó entonces a transmitir los mensajes de Dios, pidiendo a todos que se apartaran de su vida de pecado y comenzaran una nueva vida. Pero se cumplió algo que le había echo Dios en aquella visión: "Teniendo oídos, no querrán escuchar".

Una de sus profecías más famosas fue la del Emmanuel: "He aquí que la Virgen concebirá y dará al luz un niño al que llamarán Emmanuel, que significa Dios con nosotros". Anunciando así el nacimiento de Jesús a la Virgen María.

Senaquerib, rey de Asiria, un reino que era sumamente poderoso, atacó y sitió Jerusalén. Todo el mundo temía por su vida, porque los soldados asirios eran conocidos por la crueldad con que trataban a sus prisioneros.

Se consultó a Isaías sobre qué podrían hacer. Éste respondió: Dios dice: "No entrarán en Jerusalén, yo defenderé esta ciudad y la libraré". Y una terrible peste se extendió por el campamento asirio que ni siquiera pudo atacar la ciudad.

Isaías ganó con esta acción un gran prestigio en Jerusalén, pero esto no evitó que siguiera profetizando y anunciando que si seguían pecando acabaría llegando el castigo de Dios, como ocurriría con la destrucción de Jerusalén.

La tradición judía asegura que murió aserrado por  la mitad cuando era muy anciano por no ceder a las amenazas del rey Manases. Dio su vida por cumplir aquella promesa que le hizo a Dios: "Heme aquí, envíame a mi".


                       




viernes, 20 de noviembre de 2020

LA VIUDA POBRE (Marcos 12, 38-44)

Jesús estaba sentado en el templo enseñando a sus discípulos y a todas las personas que quisieran acercarse a escucharle. Fue entonces cuando levantando la vista vio algo que le llamó la atención.

En el atrio del templo donde Jesús estaba enseñando, se encontraban los buzones para las ofrendas. Lo que vio Jesús fue a ricos que traían sus ofrendas y las echaban en los buzones, por lo que las monedas sonarían estrepitosamente al caer.

Jesús también vio  a una viuda pobre que echaba dos leptones. Eran las monedas más pequeñas que existían, es decir, lo que echó era casi nada. Las dos moneditas prácticamente no se oirían al caer en el buzón.

Un trabajador de aquella época cobraba un denario al día, que valía 100 veces más de lo que había echado aquella pobre mujer. Actualmente serían unos 50 céntimos de euro, meno de lo que vale una barra de pan.

Jesús se dirigió a los que le escuchaban y les dijo: "En verdad os digo que esta pobre viuda ha echado más que todos los otros". Los discípulos debieron quedarse perplejos después de haber escuchado el ruido de las monedas de los ricos.

Jesús les explicó que los demás habían echado a las ofrendas de Dios de lo que les sobraba. Es decir, lo que no necesitaban y de lo que podían prescindir sin que les costara nada ni sufrieran molestia alguna.

La viuda pobre, en cambio, desde su indigencia y desde su pobreza, había ofrecido a Dios lo que tenía para vivir y comer aquel día. Le había dado a Dios todo, con una generosidad que mostraba un gran amor a Dios.

Jesús aprovechó aquel ejemplo vivo para enseñarnos que lo que de verdad vale para dios es el corazón, no la materialidad de lo que se entrega a Dios. Porque Dios, nuestro Padre, que ve en lo secreto, nos lo recompensará.


          















martes, 10 de noviembre de 2020

ZEBEDEO Y SALOMÉ

Aquella tarde, después del trabajo, Zebedeo -¡qué nombre tan bonito!, significa "don de Dios"- regresaba solo a casa, y no como siempre, acompañado de sus hijos Santiago y Juan. En su rostro, además, se notaba la preocupación que bullía en su corazón: ¿cómo contarle a Salomé, su esposa, un suceso tan inesperado?



"No esperes a los chicos, Salomé. ¿Sabes? Han decidido dejarlo todo y se han marchado con Jesús de Nazaret". A ella no le extrañó, su corazón de madre lo intuía.

"¿Recuerdas qué impactado vino Juan después de su encuentro con Jesús en el Jordán?", comentaba Salomé. Cuántas veces desde entonces nos ha repetido "Hemos encontrado al Mesías, a Cristo", añadía Zebedeo. "Normal, por lo tanto, que también Santiago quiera conocerle y se vaya con él".

A Zebedeo se le aumentó el trabajo de la pesca con la marcha de sus hijos. Le faltaban aquellos brazos, no de jornaleros, sino de familia. De vez en cuando, la alegría inundaba el hogar familiar: Juan y Santiago acompañados de Jesús y de sus compañeros se acercaban a visitarles.


Después de la muerte de Zebedeo -debió ser bastante pronto- Salomé optó también por acompañar a Jesús uniéndose a un grupo de mujeres que le seguían. Al mismo tiempo podía estar cerca de sus  hijos que, sin duda alguna, compartían con ella tantas y tantas enseñanzas que Jesús confiaba de manera especial al grupo de los doce apóstoles.

A partir de la muerte de Jesús y hasta su muerte, Salomé acompañó a María.

domingo, 8 de noviembre de 2020

SABIOS CONSEJOS DE DON QUIJOTE DE LA MANCHA

 * "La alabanza envilece"

* "De gente bien nacida es agradecer los beneficios que recibe"

* "Donde está la verdad está Dios"

* "La verdadera nobleza consiste en la virtud"

* "De altos espíritus es apreciar las cosas altas"

* "Todos los vicios, Sancho, traen un no se qué de deleite consigo: que el de la envidia no trae sino disgustos, rencores y rabias"

* "Las obras de caridad que se hacen tibia y flojamente no tienen mérito ni valen nada"

* " Sé moderado con tu sueño; que el que no madruga con el sol, no goza con el día"

* "No desees y serás el hombre más rico del mundo"

* " La verdad adelgaza y no quiebra, y siempre nada sobre la mentira como el aceite sobre el agua"




* "¡Oh envidia, raíz de infinitos males y carcoma de las virtudes"

* "Más vale una palabra a tiempo que cien a destiempo"

* "Un buen arrepentimiento es la mejor medicina que tienen las enfermedades del alma"

* "Nada hay más pequeño que un grande dominado por el orgullo"

* "La libertad es una de las más agradables virtudes de quien engendra la fama"

* "El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho"

* "La misericordia brilla más que la justicia"

* Más vale vergüenza en cara que mancilla en el corazón"

* "A quien se humilla, Dios ensalza"