miércoles, 1 de septiembre de 2021

EL PAPA FRANCISCO NOS INVITA A SEGUIR LA MISA PASO A PASO (Partes 3 y 4)

 

(MonteTabor)


LITURGIA DE LA EUCARISTÍA

Ahora entramos en la tercera parte de la misa. Esta parte se llama LITURGIA DE LA EUCARISTÍA. En ella se lleva a cabo la consagración del pan y el vino que se convertirán en el Cuerpo y la Sangre de Jesús.

* Presentación de las Ofrendas
Después que se termina la liturgia de la palabra, todo nos sentamos.
El sacerdote de pie ante el altar hace la presentación de los dones, mientras tanto se canta y se recogen los donativos.
Se recogen los donativos para ayudar a los más pobres, llevar comida a familias, medicinas a los enfermos y ancianos, gastos de la parroquia como luz, calefacción, Biblias y Catecismos...

Pasos de la presentación de las ofrendas (pan y vino)
1. El sacerdote presenta a Dios el pan, como fruto de nuestro trabajo. 
    "Bendito seas Señor Dios del universo por este pan..."



2. El sacerdote echa un poco de agua en el vino que está en el cáliz como signo de unión del cielo con 
    la tierra. 
    "Bendito seas Señor Dios del universo por este vino..."



3. El sacerdote presenta a Dios el vino como fruto de nuestro trabajo. Puedes ofrecer ahora a Jesús tus ofrendas como horas de estudio, deporte, alegrías, problemas, enfados, tus planes...
 

* Lavado de las manos
Una vez presentadas las ofrendas, el sacerdote se lava las manos diciendo las siguientes palabras: "Lava del todo mi delito Señor, limpia mi pecado". 
Representa su deseo de limpiar su corazón antes de tocar las cosas santas.

*Oración sobre las ofrendas
El sacerdote inicia la oración de las ofrendas con el siguiente diálogo y nos ponemos en pie para responder.
Sacerdote: "Orad hermanos para que este sacrificio mío y vuestro sea agradable a Dios Padre Todopoderoso"
Nosotros: "El Señor reciba de tus manos este sacrificio para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia".

*Plegaria eucarística
Después del diálogo, el sacerdote hace la oración sobre las ofrendas (el pan y el vino: fruto de nuestro trabajo). Luego se inicia la plegaria eucarística con el Prefacio, oración para dar las gracias al Señor por enviarnos a su Hijo Jesús para salvarnos.
Sacerdote: "El Señor esté con vosotros"
Nosotros: "Y con tu espíritu"
Sacerdote: "Levantemos el corazón"
Nosotros: "Lo tenemos levantado hacia el Señor"
Sacerdote: "Demos gracias al Señor nuestro Dios".
Nosotros: "Es justo y necesario"
Sacerdote: "En verdad es justo y necesario, Señor darte gracias..."

Se termina el prefacio cantando el Santo:

"Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo.
Llenos están los cielos y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el Cielo
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el Cielo".

Tiene dos partes: primero es el canto que hacen los Ángeles al Señor, en el Cielo según vio el profeta Isaías (Is. 6): "Santo, Santo, Santo es el Señor..." Y a continuación "Hosanna en el Cielo, Bendito el que viene en nombre del Señor..." así aclamaron a Jesús el Domingo de Ramos (Mt. 21,9)

Después del SANTO fíjate que el sacerdote hace sombra con las manos sobre el pan y el vino: es la invocación del Espíritu Santo para que santifique el pan y el vino y se conviertan en el Cuerpo y Sangre de Jesús. A partir de este momento nos ponemos de rodillas.

"Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu..."

Luego traza el signo de la Cruz sobre las ofrendas diciendo las siguientes palabras:
"... de manera que sean para nosotros Cuerpo y Sangre de Jesucristo, nuestro Señor"

Ahora el sacerdote continúa con la narración de la Última Cena, como nos pidió hacer Jesús. El sacerdote hace de Jesús y representa a Jesús en estas frases:
"Jesús, la noche que iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo: "TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL PORQUE ESTO ES MI CUERPO, QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS" (al decir esto, el pan se convierte en el Cuerpo de Jesús. Lo eleva para adorarlo y que miremos a Jesús).




"Del mismo modo acabada la cena, tomó e l cáliz y dándote gracias de nuevo lo pasó a sus discípulos, diciendo: "TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROSY POR MUCHOS PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS. HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA". (Al decir esta frase, el vino se convierte en la sangre de Cristo, es decir, el mismo Jesús entero. Elevará el cáliz para adorar a Jesús y que le miremos).

El sacerdote muestra al pueblo el cuerpo y la sangre de Cristo diciendo:
"Éste es el sacramento de nuestra fe"
Respondemos: "Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ¡ven Señor, Jesús!"

Hace la invocación del Espíritu Santo sobre toda la unidad de la Iglesia: El Papa, los Obispos, los sacerdotes, diáconos y los feligreses vivos y muertos.
"Así pues Padre, al celebrar el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo... te pedimos humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos...
Acuérdate de tu Iglesia extendida por toda la tierra y con el Papa..."

El sacerdote finaliza la Plegaria Eucarística elevando el cuerpo y la sangre de Jesús y alabando y glorificando a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
"Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios padre omnipotente en la unidad el Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos..."
             Respondemos: "Amén" (que significa, así es)

* Rito de Comunión
El sacerdote dice: "Llenos de alegría por ser hijos de Dios, digamos confiadamente la oración que Cristo nos enseñó". Extiende sus manos y junto con la comunidad y junto a Jesús ya presente en el Altar hacemos la oración del Padre Nuestro.
"Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día:
persona nuestras ofensas, 
como también nosotros perdonamos 
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal".

Después del Padre Nuestro el sacerdote con las manos extendidas continúa con la siguiente oración:

"Líbranos Señor de todos los males, y concédenos la paz en nuestros días,
para que ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación, 
mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo".

A la cual los fieles responden:
"Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor".

*Saludo de la Paz
Llegado el momento del abrazo de la paz, el sacerdote con las manos extendidas continúa orando y al terminar junta las manos.



"Señor Jesucristo que dijiste a los apóstoles: "La paz os dejo, mi paz os doy",
no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia,
y conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad, 
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos".

            Respondemos: "Amén"

En este momento el sacerdote hace el saludo oficial de la paz y luego pide que todos compartan la paz.
"La paz del Señor esté siempre con vosotros".
               Respondemos: "Y con tu espíritu"
El sacerdote dice: "Daos fraternalmente la paz".

Recuerda que en este momento solo debes dar el abrazo de la paz a las personas más cercanas. Las personas de tu lado, las que están adelante y detrás de ti, no podemos distraernos de la EUCARISTÍA.

*Fracción del pan
Durante la fracción del pan el sacerdote toma la Hostia o Forma Consagrada, la parte en dos y echa un pequeño trozo en el cáliz. Mientras sucede esto se canta o se dice la oración del Cordero de Dios.
"Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestras súplicas.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
danos la paz".

Luego el sacerdote eleva el  Cuerpo y la Sangre de Cristo y los muestra a la asamblea. 
"Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, dichosos los invitados a la cena del Señor".

La asamblea responde:
"Señor, no soy digno de que entres en mi casa. Pero una palabra tuya bastará para sanarme".

Inmediatamente después, el sacerdote coloca la Hostia o Forma consagrada y el Cáliz sobre el corporal. Luego comulga el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, diciendo las siguientes palabras:
"El Cuerpo de Cristo me guarde para la vida eterna".
"La Sangre de Cristo me guarde para la vida eterna".

*Momento de Comunión
Luego, el sacerdote distribuye la comunión a la asamblea. Si hay más sacerdotes, entonces éstos deben ayudar a dar la comunión, pero también le pueden ayudar los ministros extraordinarios de la comunión. Los ministros extraordinarios de la comunión pueden ser los laicos y los religiosos.




La Iglesia Católica propone dos maneras de recibir la comunión: en la boca o en las manos.
Cuando de toque el turno el sacerdote te va a decir: "CUERPO DE CRISTO".
y tu debes contestar: "AMÉN". Luego recibes la Forma Consagrada.

Después de recibir la comunión debes regresar a tu sitio en silencio, ponerte a meditar o a cantar junto con el coro.

_ Purificación: Después de la comunión el sacerdote purifica (limpia) el cáliz y la patena cuidando que no quede ningún resto del Cuerpo y Sangre de Cristo. Luego se llevan los vasos sagrados a la mesita que está cerca del altar que se llama credencia.

Después de la purificación del cáliz y la patena, el sacerdote y  todos los fieles hacen un momento de meditación en silencio. El coro puede hacer un canto de alabanza o de bendición a Dios.

_Oración post-Comunión: Es la oración que se hace después de la comunión y meditación. Para ello el sacerdote se pone de pie y se ubica delante de la sede o cerca del altar dirigiéndose a la asamblea litúrgica. Todos nos ponemos de pie y oramos con él. 

"Oremos... Dios todopoderoso, no ceses de 
proteger con tu amor... Por Jesucristo nuestro Señor".
                     Respondemos: "Amén"



RITO DE CONCLUSIÓN

Hemos llegado a la parte final de la celebración de la Eucaristía.

*Bendición final
El sacerdote dialoga con el pueblo y da la bendición final. Es Dios mismo quien te bendice a través de él.
Sacerdote: "El Señor esté con vosotros"
Respondemos: "Y con tu espíritu"
Sacerdote: "La bendición de Dios Todopoderoso, 
Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros".
Respondemos: "Amén"

*Envío
El sacerdote hace el envío 
"Que la alegría del Señor sea vuestra fuerza. Podéis ir en paz".
       Respondemos: "Demos gracias a Dios"

El sacerdote besa el altar y luego se inicia la procesión de salida junto con el canto final.



Luego el sacerdote con los acólitos bajan del presbiterio y se ponen delante del altar, hacen la reverencia y salen en procesión.
Esperamos a que el sacerdote abandone la Iglesia para salir.

El papa Francisco nos dice: "Quiero recordarte que no olvides venir a la Iglesia para participar en la Misa todos los domingos.
Otra cosa importante que no debes olvidar es: "La Misa no termina en la Iglesia, la Misa continúa su celebración en cada acto de amor que tu vas haciendo cada día con tu familia, amigos y personas que necesitan de tu ayuda".


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