jueves, 27 de agosto de 2015

EL PROFETA ELÍAS



Elías es, junto con moisés, la figura más importante del Antiguo Testamento. En el pueblo de Israel, Moisés representa la Ley y el profeta Elías, de un modo especialmente significativo, a todos los Profetas enviados a los israelitas para anunciar la Palabra del Dios único y verdadero, que traerá la salvación a todos los hombres.

Elías era un hombre que tenía mucha fe en Dios y demostró a todos los israelitas que estaban equivocados adorando a un dios que no existía como era Baal.
Era entonces rey de Israel Acab y su mujer, Jezabel, hacía exterminar a los profetas de Israel. Elías tuvo la fuerza de lograr que Acab convocara en el monte Carmelo a todo el pueblo, a los cuatrocientos que comían a la mesa de Jezabel. 

Acab le odiaba porque Elías se oponía a la adoración del dios Baal y al verle le dijo: "¿Eres tu la ruina de Israel?"
"No soy yo la ruina de Israel -contestó Elías a Acab- sino tu y la casa de tu padre que os habéis apartado de los mandamientos de Yavé y os habéis ido detrás de Baal".
Y entonces se dirigió a todo el pueblo y les dijo: "¿Hasta cuándo vais a estar dando vueltas de un lado a otro? Yo os demostraré quién es el Dios verdadero. Si Yavé es Dios, seguídle a El; si es Baal, id tras él
Yo solo he quedado de los profetas de Yavé; en cambio, los profetas de Baal con cuatrocientos cincuenta. Traed dos novillos".
Entonces, Elías dijo a los profetas de Baal: "Escoged uno de los novillos, cortadlo en pedazos y ponedlo sobre la leña. Pero no prendáis fuego. Yo haré lo mismo, invocad vosotros a vuestro dios y yo invocaré a Yavé. El Dios que responda con fuego, ése será el Dios verdadero".

Y todos estuvieron de acuerdo. Se pusieron los profetas de Baal a invocar a su dios. Pero nadie ni nada les contestaba, porque no hay más Dios que uno y ese es Yavé.
Estuvieron mucho tiempo haciendo súplicas, dando voces y haciéndose cortes y marcas con cuchillos como era su tradición. Por fin, se rindieron y entonces empezó Elías, que gritó: "Yavé, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel: haz que se sepa que Tu eres el Dios verdadero y que yo soy tu siervo, que todo esto lo hago por tu mandato".

Entonces un rayo prendió fuego al novillo sobre la leña y, viendo el milagro, todos cayeron de rodilla y dijeron: "¡Yavé es Dios!"

A Elías le sucedió como profeta Eliseo, que contempló cómo su maestro Elías era arrebatado al cielo en un carro de fuego. En la Biblia nada se dice de su sepultura al igual que ocurre con Moisés, lo que la tradición de Israel siempre entendió como un signo de la esperanza en el Mesías: un día vendrá de nuevo Elías y anunciará la llegada del nuevo Moisés.

Fuente Alfa y Omega (El Pequealfa)


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