Translate

lunes, 28 de mayo de 2018

BARTIMEO

-¡Dame una limosna! ¡Dale algo de dinero a un pobre mendigo ciego! -gritaba Bartimeo.

Tenía los ojos enfermos y no podía ver. Para él todo estaba oscuro. Todos los días se sentaba junto al camino. no podía trabajar. Por eso tenía que pedir dinero.

Un día Jesús llegó a la ciudad en la que vivía Bartimeo. Bartimeo sabía que Jesús curaba a la gente. ¡Quizá podría curarlo!

Se oían voces. Voces fuertes y entusiasmadas. Bartimeo podía oír a la gente que se acercaba: pat, pat, pat...

Ayúdame. Jesús! ¡Ayúdame! -gritó con todas sus fuerzas.

Jesús lo oyó y se paró.
-Decidle que se acerque -pidió Jesús.

-Jesús quiere verte -le dijeron al ciego Bartimeo.

Inmediatamente dejó la capa que le mantenía caliente. Dio un salto y se acercó a Jesús. No podía ver pero la gente le ayudó a encontrar el camino.

-¿Qué quieres que haga? -le preguntó Jesús.

-Quiero ver. Por favor, ¡haz que vea!

-Has tenido confianza en que podría curarte -contestó Jesús-. Por eso, tú verás.

Bartimeo abrió los ojos. Ya no estaba oscuro. ¡Había luz!

-¡Puedo ver! -gritó con alegría-. Me voy contigo, Jesús.

Tu primera Biblia. Edebé.



No hay comentarios:

Publicar un comentario